Me interno en un campamento, de esos que han marcado mi vida desde pequeña, creyendo saberlo todo, como siempre la vida... me dio otra oportunidad de aprender, cuánto, hay por aprender!!! Y valga la redundancia... si, que valga, tanto como para que nunca deje de hacerlo!
Niños casi pequeños para ser adultos y para sus vidas complicadas, pero casi adultos para enfrentar peligros... se unen a mis juegos y a mis fiestas de disfraces!
Olvidan la zona en la que viven por el día, pero cuando llega la noche, la oscuridad y el silencio casi desesperante de la montaña, recuerdan con temor, que allá donde dejaron a los suyos, a esa hora comienza el “tiroteo”
Me descubro en medio de una charla con 2 personas dulces y cariñosas, para nada imprudentes que me cuentan de sus familias, de sus sueños, de sus conocimientos (y si que saben de política y gobierno eh!) eternamente agradecidos, por servicios que como una “casi” lic. en Marketing debo aplicar...
Me llenan de orgullo y de emoción...
Llego a casa... después de haber trabajado todo el día... y mis hermanos, dejan la “play” y sus juegos y salen a recibirme... y me preguntan: “un embole, no? Bueno, ya pasó, ya estás en casa...”
Y como son chicos para entender... mejor dicho, para prestarme atención... comparto con ustedes esto, y les pido que nunca mas, juzguen a nadie y puedan abrir su corazón para acercarse a esas personitas que necesitan que creamos en ellos! Y que es tan simple y tan complicado como entender que uno, solo es, por lo que otros desean y esperan de uno...
Niños casi pequeños para ser adultos y para sus vidas complicadas, pero casi adultos para enfrentar peligros... se unen a mis juegos y a mis fiestas de disfraces!
Olvidan la zona en la que viven por el día, pero cuando llega la noche, la oscuridad y el silencio casi desesperante de la montaña, recuerdan con temor, que allá donde dejaron a los suyos, a esa hora comienza el “tiroteo”
Me descubro en medio de una charla con 2 personas dulces y cariñosas, para nada imprudentes que me cuentan de sus familias, de sus sueños, de sus conocimientos (y si que saben de política y gobierno eh!) eternamente agradecidos, por servicios que como una “casi” lic. en Marketing debo aplicar...
Me llenan de orgullo y de emoción...
Llego a casa... después de haber trabajado todo el día... y mis hermanos, dejan la “play” y sus juegos y salen a recibirme... y me preguntan: “un embole, no? Bueno, ya pasó, ya estás en casa...”
Y como son chicos para entender... mejor dicho, para prestarme atención... comparto con ustedes esto, y les pido que nunca mas, juzguen a nadie y puedan abrir su corazón para acercarse a esas personitas que necesitan que creamos en ellos! Y que es tan simple y tan complicado como entender que uno, solo es, por lo que otros desean y esperan de uno...
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