No se si es que una sea una fiel exponente del Gataflorismo o una obsesiva compulsiva de alcanzar la perfección… Tal vez demasiado rubia, con demasiados traumas, o un pequeño espécimen de mujer con vestido del principado.
Llego a casa, abro la heladera y me como una ensalada de zanahoria de la fuente. Me apoyo en la mesada, miro alrededor y todo está desordenado. Como mi cabeza. Con una pizca de embole, como la sal que le falta a mi cena. Como este hoy en el que no trabajé y por tanto tenía que pensar.
Domingo. Fatal domingo. Solo se me ocurre llamar a alguien para que le de una patada a la silla y llame al 911, y luego salga silbando bajito como si jamás me hubiera conocido.
No todo es tan trágico. Claro que no.
No se por qué parece ser tan complicado cuando debería de ser simple… fácil… darse como se dan esas cosas que uno no espera. ¿Será por eso? ¿Porque lo espero?
Y vos… desde tu punto de vista… Intentando que tu charla tenga los tips Aristotélicos: Emotividad, Persuasión y un claro entretenimiento, me aconsejas… en este bagaje de ideas sintonisón…
Y tal cosa me da el pié, para pensar en los consejos.
Hay diversidad de consejos como gente en el mundo…
Ideas de algún otro, que en el 99% de los casos... no vivió lo mismo, no pasó por la misma situación, aunque las condiciones sean similares, aunque los escenarios confieran algo de seguridad (por la similitud) para dar una opinión.
¿Puede mi consejo afectarte? ¿Puede hacer que dejes de creer en lo que sea que creías antes de hablar conmigo? O quizás… ¿Puede darte seguridad para responder tus propias inquietudes?
No… No puede! En cambio si puede perturbarte, llenarte de nuevas preguntas… hacer que pensemos parecido! y ya hubo un genio que dijo “Donde todos piensan igual, nadie piensa mucho”
Quién mejor que uno mismo para saber si algo vale o no la pena… y para responderme: Es pena? Por qué no puede valer algo más que “pena”? Como si esta valiera tanto…
Y si vale porque es valioso? Y si vale la experiencia? (tan cotizada siempre) A veces vale! Y a veces no…
Pero la pucha, che! ¿Siempre viendo lo malo de la situación?
Y cuando el día pasa, y te das cuenta de que hoy fue un “A veces no…” pero seguís ahí, con las mismas ganas de buscar un nuevo y mejor hoy… la pena se vuelve magia… y el tiempo segundos…
Pero… qué te voy a contar? si esto parece un consejo…Y ahora que escribí todo esto pienso también, que estoy bastante complicada… sin poder decidir, censurada y desaconsejada por elección.
