domingo, 23 de octubre de 2011

Pasame la factura!



Heme aquí frente a ti, querida hoja en blanco.
Hoja virtual, hoja paralela a mi ventana de facebook, a esta cancioncita en grooveshark, a la dirección que busco en google maps para asistir mañana a mis clases matutinas de danza.


Qué buena nueva forma de vivir, no? La modernidad de la comodidad! El acostumbramiento a la mágica vida light.

Navegando por internet estaba, pensando en mis vacaciones, soñando con los lugares más perfectos, cálidos, divertidos y alejados de la rutina… cuando una titilación azul y un número en creciente aumento de notificaciones, en rojo me informaba, me exasperaba, me gritaba desde el costado inferior derecho. Tuve que ir a ver.

Gastar.

La palabra “Gastar” fue lo primero que ví entre las miles de palabras que estaban escritas. Y no pude leer nada más… me quedé congelada. Era una queja. Un reclamo. Alguien había mal-gastado, al parecer, y estaba pidiendo su reembolso. Seguía con algo así como “Con lo que gasto en mensajes podrías responder”.

Y no quise leer más porque iba a arruinar la poca imagen que quedara de ese remitente.

Gastar.

Me dije, bueno, si el drama es el gasto, entonces… que me acerque la factura de su teléfono, por ejemplo, para poder pagarla a fin de mes. También podría ser, la de la luz q usa cuando se queda pensando en mi por las noches, la nafta del auto de los paseos, una pequeña amortización de la compu que se le gasta cuando chatea conmigo, un porcentaje de internet que coincida con las horas que pasa viendo mis fotos o que sea proporcional a los “me gusta” efectuados en un día.

Esa necesidad de sentir que gastamos cuando no obtenemos nada de algo. Esa estafa que se percibe cuando uno hace las cosas por algo, para obtener algo… esa debilidad del ser humano… SER, humano.

El cliente siempre tiene la razón, pero aun así Contraataco!

Lo que se puede llegar a gastar es la esencia, la pasión por ser sorprendente, el regocijo del dar sin esperar nada más a cambio que la felicidad del ser querido. Quizás habría que empezar a gastar en aprender valores y no técnicas de obtención. ¡No me gastes! Pensar en esto me gasta… como el agua gasta las yemas de los dedos y las pone como manos de viejitos!

Me pregunto si, a mucho menor escala, y disculpándome por la comparación, La Madre Teresa de Calcuta alguna vez habrá usado el término “Gastar”?

He tomado su reclamo. Y siento que, hay dos posiblidades: Usted está esperando más de lo que yo quiero dar o está dando solo para recibir.

Resultado: GASTO total y absolutamente en vano.

miércoles, 29 de junio de 2011

Qué te pasa?


"Qué te pasa?" Me preguntó con un tono entre desafiante y enojón.

Nada, por? Contesté.

Y la charla no duró mucho más que un rato.

Corté el teléfono y, como siempre, me quedé pensando... ¿QUÉ ES LO QUE ME PASA?

¿Qué quiere decir que algo te pasa? Por qué cuando alguien te pregunta si algo pasa, uno responde "Nada" instintivamente... y espera... a que haya una segunda vez, una segunda pregunta: "Dale... ¿Qué te pasa? Contame, Te conozco (infaltable) algo te pasa!"

¿Y si me conocés tanto, por qué es que no sabés lo que me pasa? Y que posiblemente cuando no te cuento, es porque estás afectado de algún u otro modo en el asunto. O no... quizás solo sea mis ganas de que me mimes un poco, de que me insistas, de que tu preocupación me llegue en forma de letritas formando palabras...

Quizás contarte no tenga sentido porque lo que quiero, lo que necesito, lo que me haría feliz en este momento no es un "Está bien" frase que las personas suelen usar cuando terminas de contar tu drama. Tal vez lo que necesito está en mí, pero yo creo que está en vos, porque casi siempre creo que lo que me falta está en vos. Y entonces termino enojada, por no sentirme contenida en tu respuesta.

Entonces... qué es lo que pasa?

Me Pasa el pasa que viene de pasar. O sea que ya va a terminar ... pero a veces dudo si quiero que se me pase o que no pase nunca! Quizás que se vuelva un pase de un estado a otro y pronto cambie de pasar.

Me pasa el pasa de ocurrir o suceder. Ese en que uno se frena y dice... ¿Qué pasó aquí? No sé, pero algo pasa! Porque si no pasara nada, no importaría tanto que vengas pronto porque algo me ha pasado... y no es precisamente un pasado!

Me pasa el pasa de deslizar algo por una superficie. O sea que necesito tu mano en mi cara, en mi mano, en mi frente. Que me pases tu brazo por la cintura y me pases de un lado a otro como quien baila un tango.

Me pasa el pasa de atravesar, de cruzar. De ir de un lugar a otro determinado o indeterminado pero contigo. Como los las estaciones pasan con el tren. como pasar un río, como pasar un camino. Como pasar lo que haya que pasar para ver tu sonrisa de sandía.

Me pasa el pasa de obstrucción. O sea, no me pasa bocado.

Me pasa el pasa de padecer una situación desfavorable. Como una enfermedad. Como el frío. Como la pobreza. Como una necesidad. Como un deseo. Si, si... como el deseo.

Me pasa el pasa de trascurrir. Cuando veo la tarde pasar y no te escucho, ni te veo. Cuando los días pasan y no tengo noticia alguna de mí, de vos ni de todo lo que podríamos hacer en el paso del tiempo.

Me pasa el pasa de proyección. O sea, quisiera que pasen el final de esta película. Y que sea feliz.

Ojalá me pase de lista, de buena, de divertida! Del "Te pasaste!!! " que vendría siendo una especie de pasar, que no requiere mucho más que un beso y abrazo. Que no ha sido un pasa-tiempo. Que no ha pasado de largo tu pregunta. Ni tu risa. Ni tu olor. Ni tu pelo.

jueves, 16 de junio de 2011

Yo histeriquéo, Tu histeriquéas, Él histeriquéa, Nosotros, obviamente, histeriqueámos!


Hace varios días que el término “Estamos saliendo” está dando vueltas en mi cabeza. Con un montón de otras palabras que cuando se unan con otras palabras darán forma a alguna otra frase que yo traeré a este lugar y ustedes, amablemente leerán. O no. (Hay que leerlo así, sin respirar, porque así es como lo estoy diciendo).

¿Qué vendría a ser “estar saliendo”?

Posible definición: Ir juntos hacia algún lugar. Durante un tiempo determinado. Que no es quedarse ni permanecer. Es salir. Que no es acompañarte a ningún lado, sino más bien compartir con vos un momento sin ningún tipo de responsabilidad. Que no implica nada, ni me obliga a nada más que a lo que yo quiera dar; a lo que moralmente para mí y mis pares esté contemplado como las reglas del saliente.

Reglas del siguiente estilo:

· Si sos hombre, y vas a invitarla a salir el mensaje o llamada debería ser alrededor de las 18:00 hrs. Porque si es antes de eso, ESTAS DESESPERADO. Y si es después de eso, ella piensa: SOY EL PLAN B.

· Si sos mujer, ni se te ocurra invitarlo a salir. Si podés, rebotalo las primeras veces contando la infinidad de planes que tenés para esa semana (Aunque el único plan sea el pijama, y el cepillo de dientes)

· Para ambos la regla del “No compromiso” y la frase como estandarte “Mejor solo que mal acompañado”

Estamos saliendo entonces significa: Los dos somos emocionalmente inestables, tenemos miedo al fracaso, dramatizamos, hemos caído en la moda preocupante de “hacernos los difíciles”, nos va la relación no casual, sin sentimientos profundos, la falta de apego, el ausentismo y así somos felices! porque NO SE PUEDE ser feliz sin un “saliente”.

El problema es, que ésto, no es real. El problema es que los hombres se volvieron “Chongos” , y los amigos ahora son con derechos… El problema es que las mujeres nos volvimos un poquito mentirosas, y aceptamos un juego de pretender pensar como hombres cuando en realidad, lo que rige y regirá es el corazón. El problema empieza cuando el tipo se embola, y se vá… y entonces comienza la infinita lista de astucias para lograr re-conquistar al hombre que te conquistó y un buen día caput! Desapareció como por arte de magia.

El problema… El problema es de Arjona! Así que vamos con las conclusiones.

Yo creo que la clave para identificar a un hombre… (pero un HOMBRE, así con todas las letras) es notar a aquel que te conquista todos los días, no al que te seduce una noche, y después te hace rogar por él… y cuando estás en el piso, harapienta y desgastada te dice: “Ya no sos la de antes… y sabés qué? A nadie le gustan las arrastradas”

Y la clave para cambiar, es dejar de darle importancia al gato seductor, y enamorarse del otro. Aunque nos sigan gustando los chongos-desafío-mental.
Aunque nos encante sufrir.
Aunque siempre sea mejor mirar a un Is the Rico! Que a un histérico!

martes, 14 de junio de 2011

Solo el amor nos hace mejores personas




















Sus ojos se llenan de lágrimas.
Dá otra bocanada al cigarrillo.
Muy tranquila , muy señora y mujer por fuera me habla, aunque por dentro está gritando y dice:

- -Vos tenés una idea errónea de la felicidad. ¿Vos crees que en una pareja todos los momentos son felices? ¿Crees que yo conseguí tantos años de relación siendo feliz en todos los momentos? Vos porque te aburrís o te cansas o se te dá la gana y mandas todo al carajo… pero no… No es tan fácil… hay que ceder… hay que aguantar…

Mi cara está rígida. No hay sonrisa. Se me desarman las trenzas. Tomo un poco de ese mate, que en comparación con sus palabras… ya no está amargo. Y sigue:

- -No siempre vas a hacer lo que se te dé la gana… hay reglas que seguir, hay códigos que respetar.

Y traga saliva. Y traga veneno. Y casi casi se traga mis sueños de una relación perfecta.
(Utópicamente feliz frente a su postura, pero tan anhelada para… para… para Mi!)

Se Va.
La miro partir y ya no es la de siempre. La de antes. La de ayer.
Me quedo pensando.
Lloro por ella y por todas las como ella. Pero más por ella por ser importante para mí.
Lloro por mí, un poco. Pero más, y otra vez, por ella. Por no entenderme.

Su partida duele más que sus palabras. Porque ese autobús se lleva lo poco que queda de la dulce niña que conocí. Noto la distancia, el vidrio, el frío y la debilidad de una relación de 10 años… la que más me había durado!
Lo finito que era el lazo, aunque parecía fuerte! Tan fino que un simple, corto, distinto pero muy opuesto PUNTO DE VISTA la rompió…

Me regalé toda la noche del sábado y me quedé pintando. Pintando corazones en unas sillas de madera, y en una mesa. Pintando exteriores de fucsia, techos de blanco e interiores de rosa.
A las 7 de la mañana, con el pincel pegado en la cara me levanté del sillón donde me había quedado dormida, y noté, curiosamente… que mi casita de muñecas era de los mismos colores con los que estaba vestida…

Y me senté acá… para escribirte...

Y Si. Tenés razón. Soy una niña. Soy diferente.
Y si, creo en el amor para toda la vida. Creo que puede ser maravilloso. Sublime. El mejor de todos los sentimientos.
Y si. Como tenés razón. Como te amo con ese tipo de amor. Cedo. Para poder por una vez en mi vida mantener una relación en el tiempo, de esas a las que vos te referís. De esas en la que vos sos experta.

Y no. No tenés razón. No me canso. No me conformo… que no es lo mismo.
Y no. No tenés razón. Si tengo códigos. Pero son tan auténticos, que solo un auténtico puede entenderlos.
Y no. No tenés razón. Esta vez… elegí la opción más difícil, solo para hacerte feliz a vos. Porque en algún punto eso me hace feliz a mí. Y porque como dice mi madre…

“Solo el amor nos hace mejores personas”

domingo, 29 de mayo de 2011

Qué suerte, me robaron el auto!













Me había afianzado en el poder que te otorga lo material. En la grandeza que te confiere el hecho de poder decir: tengo 24 años y ya cuento con un titulo universitario, un auto, el 90% de la ropa que quiero en mi ropero, un celular touch, la cuota del gimnasio paga… y la dignidad de un trabajo que me hace sublime frente a cualquier cosa de la vida. Los amigos de siempre y la vida en su perfecto, derecho, estructurado camino.

Entonces… un día… un alma que caminaba despistada por el mundo, estiró el brazo, se arremangó para ver la hora y en el impulso rozó, casualmente… la estantería
y en el piso, todas las partes lucen exactamente iguales. Sin distinción de qué o cuál era de característca transitoria o permanente.

Resplandor. Brillo que ciega. Bronca. Llanto. Tristeza. Comprensión.

Me había aferrado a un aparato, a un montón de fierros que me llevaban a donde quería ir pero, fíjense qué curioso… no me aferré al echo de saber que tengo dónde ir! Que puedo conducir!

Me preocupé porque ese auto era de mis abuelos, y lloraba mientras lo veía quemado, chocado, casi irreconocible… y no me fijé que aún tengo a mis abuelos!

Que suerte! Me robaron el auto! Y empezé a valorarlo todo.

Qué suerte! Tengo más amigos de los que había contado, gente que se conmueve por mi “desgracia”

Qué va a ser una desgracia..? si cuento toda la gracia que me dio conocer las personas que conocí por no tener auto, por andar en taxi, por volver al colectivo donde lo que abunda es la gente que valora la vida. La gracia de salir con una amiga en un Torino, que se nos pinche una goma, reirme, reirme, reirme y verla reir!

Qué suerte la mía! Volver a la magia de caminar, con los auriculares puestos, y sacar fotos, y volver a empezar cuando recién estaba empezando.

Qué suerte, me di cuenta, antes de que fuera muy tarde que no tenía nada porque parecía tenerlo todo y lo mucho que brilla la vida sin nada, con todo lo que necesito: libertad, amor, mi risa, un poco de ingenio y las personas que sigue trayendo el camino.

No hay desgracias con suerte. Simplemente hay suerte, de estar vivos y vivir las cosas que tiene la vida, que no siempre son buenas, bonitas o baratas.

sábado, 28 de mayo de 2011

De qué voy a hablar?












Ya asumí que un día me voy a morir.
Ya sé que a nadie le importa realmente nada y que a todos, lo real nos despreocupa bastante.
Ya no me importa de qué marca son los jeans que tengo puestos, ni las veces que me llamen mis amigas en la semana; si tengo raíces; si la gente habla a mis espaldas.

Ya asumí que los gatos son malhumorados y se acercan por interés.
No me importa tener panza, ni mi cicatriz en la cabeza.
No me importa parece mala a veces, porque a veces lo soy.
Ya se que todo me aburre, salvo lo que no es posible. Salvo el desafío; el corto plazo. Salvo una o dos cosas en la vida.

Ya asumí que tengo la cara redonda. La cabeza retorcida y las alas mal cocidas. Que la nada, solo puede traer mas… nada! Y que un “ya va a pasar… “ significa que estás mas jodido de lo que imaginas.

Pero hay algo que no puedo entender… hay algo… que no puedo entender!!! Y eso es… esta sensación... que no se va… que no se cura con pervinox, ni con previas de fernet, ni con terapia, ni con café… y que da resultado a esta bitácora…

Me baño, mis manos intentan borrarte. Nada alcanza. Aunque no me hayas tocado más que con la mirada. Mientras trato duramente, inútilmente… de borrarte… me hago de recuerdos infinitos.

Me pongo crema. Me peino. Me visto, con algo que me quede bien. Me pruebo todo. Convino lo viejo con lo nuevo, lo clásico con lo fashion.

Ahora me pinto. Lavo mis dientes. Mientras imagino, a cada paso que estás conduciendo hasta mí. Ya casi es la hora! Y estoy ansiosa, lo puedo notar! El vendrá por mí y yo estoy lista.

Me pongo ESE perfume. Me como un chicle. Ya casi… ya casi es la hora!

Suena el timbre. Levanto el portero con mi mejor sonrisa. Me siento una princesa del nuevo siglo. Y espero, mientras camino hacia la puerta, encontrarme con tu mirada… y que no digas nada… solo tus ojos, intimidantes… metiéndose… hurgando… en lo poco que queda oculto de mí…

Llegaste… y te hablo… te miro… te agarro la mano… caminamos… nos reimos…

Y en un momento, veo la realidad… No sos vos…

NO SOS VOS!

Me pongo triste. Agacho la cabeza. Me quedo callada. Me duele la panza. Ya no quiero salir.

(Y ahora sí, el timbre suena…)

Me buscan, me llevan, me complacen, me traen. Pero yo sigo acá, o allá, con vos.

martes, 19 de abril de 2011

Los viajes te cambian la vida. Las personas el corazón.









Me fui. Necesitaba salir. Cambiar de aire, desestructurar mi cabeza. Conocer otro lugar en el mundo donde la gente pensara, viviera, luciera, sonriera diferente a mí.

Caminando por las hermosas calles de “Luján, El mejor lugar! “ Una ciudad de Buenos Aires que no parece bonaerense, por la paz de su entorno, quizás sabiamente otorgado por la Basílica… Vi un anuncio en un poste: Corran a la abuela! 107.1 Sábados de 19 a 21 hrs.

Pensé (creo que hasta lo dije en voz alta, porque un chico, en la esquina de un restoran dijo “nena estás loca! “) Qué suerte! Hoy es sábado! Y son las 18:45! Y estoy en esta condición de turista… auriculares, mapa en mano y mi tan preciado openmind

Sintonicé la radio y empecé a escuchar . Eran un grupo de chicos, con un especial de Heavy metal, con concursos y premios, con chistes e informaciones de las más bizarras que jamás escuché; también un mongólico que daba los datos del tiempo y una única vos dulcemente femenina.

Me reí por un buen rato y como quedaba cerca de donde me encontraba, fui hasta la radio y los conocí personalmente.

No tengo muchas palabras para describirlos.

No hay fórmulas para abordarlos, no hay amuletos ni antídotos para no adorarlos al conocerlos.

Sentada del otro lado del cubículo radial, donde sin problemas me dejaron pasar, me invadió una enería enorme. El espíritu de esos 4 (y algunos fans que habían por ahí) llenaban el aire de magia, de risa, de encanto.

Creativos, ingeniosos, multifacéticos, dinámicos, vitales, y nada tímidos improvisando con profesionalismo frente a los muchos o pocos que estábamos escuchando.

Me despedí luego del programa con una sincera sonrisa y un aun más sincero: Los felicito! Y me fui feliz… pensando…

Qué maravilloso espíritu! Que lindo poder hacer lo que te gusta! Que lindo sentarse frente a un micrófono, decir lo que se te ocurra! Querer hacer reír a otro y lograrlo por el solo hecho de tus ganas de hacerlo.

Que maravilloso que no haya edad, ni estructuras mental, ni prejuicios! Que no implique una perdida de tiempo, sino más bien un tiempo ganado en experiencias, en felicidad, en amigos nuevos! (Como yo, que desde mi lugar, los voy a escuchar siempre)

A veces uno se cuestiona el paso del tiempo, lo mucho o poco que hizo, lo que enseñó, lo que perdió… y entonces la vida pasa a ser momentos… cuando se comprende lo rápido que pasa… y en este mundo, de infinitas posibilidades de combinaciones de personas, que pueden o no, llegar a cruzarse en la vida… encontrarme con ustedes fue una bendición.

Y este escrito es para decirles, que la pasión con la que hacen ese programa me cambió algo! Me dio mucho! Y me hizo muy feliz.

GRACIAS!

miércoles, 13 de abril de 2011

Depende/x



Ya lo decía don Jarabe de Palo, según como se mire todo depende… o… cómo se mira todo, cuando uno es pendex.

De pendex, cuando creía que los amores imposibles y a la distancia eran lo más exótico… hablar por teléfono horas, mandar mails, fotos, canciones, ahorrar para ir de visita o esperar por la visita del extranjero de territorio… extranjero de espacio cercano… ese que no entiende un: “donde topa” o que se ríe de escucharte decir “Cuchiío” “Gaieta” “caiaaaate paiaaaso”

De pendex, cuando lo groso, la onda, lo copado… es la que va! Cuando tenía un montón de amigas y amigos que venían a mi cumpleaños y un montón más que me encontraba en la puerta del boliche, donde obviamente no me dejaban entrar, por tener 17 y un documento notablemente trucho.

De pendex, cuando pasaba las horas escuchando La Bersuit, planificando un campamento en la montaña, tomando melón con vino de caja y emborrachándome con las amigas, soñando con ser una actriz famosa, una modelo de baja estatura, una escribana, una madre con un llavero grandote. Porque a esa edad… todos los sueños son posibles y la valentía el estandarte dada la completa ausencia de miedo.

Tenía anteojos, pero los guardé muy bien todos esos años. Usaba unas toppers blancas! Igual que Seba, Romi, Pauli, Gusti, Cristian y el otro Seba. Y trataba de hacer algo distinto con mi pelo, con mi ropa o con mi actitud como para pertenecer al grupo, pero distinguirme, siendo en mis tiempos de adolescente, puramente adolecente.
En esa época descubrí el celular y los mensajes de texto. Y me encantaba que el chico que me gustaba, llenara mi correo. Veía: Son amores. Y por tanto todo era: Coquis, Gaaato! y otras miles más...

A mis 18. Hice una fiesta de disfraces y me vestí de Barby. Me volqué el Fernet en mi vestido rosado y odié esa bebida hasta el año pasado. Cuando en una pequeña, linda y profunda reunión, me di cuenta lo lindo de tomar un trago entre amigos.
Cantaba en el coro de la iglesia. Quería ser catequista. Conocí la magia del sexo (y con amor) y me olvidé de todo lo demás. Me fui de la secundaria con un trapo firmado por 36 compañeros de curso y con 10 amigos. Hoy son 3.

¡Qué hermosa época! Cómo enamora… no? Cómo atrapa ser así de libre… así de simple…
Qué hermoso fue poder vivirla intensamente, contarla, recordarla con tanto amor, sin haber tenido que cambiar por nadie, ni madurar por nada más que el inevitable paso del tiempo…

Y no es que me sienta mal por la edad… es que ésta etapa tiene otras cosas, otras sensaciones, otras historias, otros proyectos.

Y no es que no sea feliz con tu juventud, si es en tus ojos donde me miro.

Y no es que yo sea una vieja… ni que vos seas un pendejo…

ES QUE este es tu momento de tener 18 (casi 19) hermosos años. Y el mío… de tener 24 (casi 25) hermosos años.

(suspiro…)

viernes, 1 de abril de 2011

Hola, si, que tal? Soy Fácil!






Soy tan fácil que pones en google la palabra y te aparece una foto mía.

Soy tan, pero tan accesible que para estar conmigo, vas a un pago (obviamente)fácil y por una módica suma te dan las llaves de mi departamento.

Fácil. Sin esfuerzo. Rápida. Dócil. No opongo resistencia. Easy, papi!

Tan fácil que llevo un cartel luminoso colgado en el cual se puede leer: Si no puede tener a una chica por sus propios medios, llame al 0800 FACIL y tendrá una de nuestras mejores mujeres, ideales para mediocres como usted.

Fácil como le resulta a un marica, hablar mal de una mujer.

Ahora… Vos si que debés ser un tipo difícil… porque la verdad que yo nunca te vi con una chica… y como soy tan fácil, creí que por ahí te acercabas…

De todas maneras, con esa cara de mono que tenés, no creo que ni las fáciles quieran estar con vos.

Y ahora que lo veo mejor, creo que sí… soy fácil como tu cara, como tu trabajo, como tu vida. Tan fácil como deducir que tenes el pito corto. Bueno… si es que lo tenés, no?

Que fácil… mucho más fácil es para un Sr. Manuela como vos, llenarte la boca de palabras porque no pudiste llenártela de besos.

Llenarte la moral alardeando a tu buena conducta, cuando lo que hubieras querido era llenarte el conducto de todas las inmoralidades que se te ocurren cuando ves a una “fácil” como yo.

Mucho más fácil que admitir que te dijeron que no. Que te tomaste el mate solito. Pedazo de gay, trolo reprimido. No... sabés que? Impotente debés ser.

Consejo de una fácil: Cuando tengas ganas, así como de hablar de alguna chica en particular… de hablar MAL de una chica en particular… cerrá los ojos, y pensá en que en ese momento, otro... un HOMBRE se la está ... “comiendo”

Otro que en vez de hablar… you know… (Perdón, entendiste? No se si captas algo de inglés…)

Si no entendiste, llamame y aclaramos! Aaaaah… cierto, no tenés mi número! =(

sábado, 26 de febrero de 2011

Atchííííííííís! Salud! Gracias!


Un estornudo es definido como un acto reflejo convulsivo de expulsión de aire desde los pulmones a través de la nariz y boca. Por lo común es provocado por partículas extrañas que provocan la irritación de la mucosa nasal. De hecho, el estornudo es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio.

Entonces un estornudo vendría siendo algo así como sacar afuera, desde los pulmones, desde bien adentro… por la nariz y la boca, “algo” que es extraño y que provoca irritación, en mi defensa, en mi intento de respirar mejor.

Algo que no dije cuando debí, algo que quedó dentro y provocó estas ojeras, esta toz y este escrito en cierta forma.

Atchís! por la gente envidiosa! Atchís por los incoherentes! Por los negativos! Por los que gritan y bajan las defensas de algún otro, que termina diciendo: Atchííííís!

En el sillón mi perra aprende a comer un chicle. En el msn una amiga me cuenta una historia diferente y yo acá sentada, mientras la olla se calienta en pos de producir vapor, sigo pensando en la magia de lo que somos: un puñado de sensaciones reflejadas en expresiones que intentan comunicar lo que uno siente. …Atchíííís! Y volé un mosquito que estaba sobre la mesa.

Saluuuud! Dice mi hermano desde la cocina. Al tiempo que pregunta: ¿Qué es esta olla con agua hirviendo? Estás por cocinar algo gordita? (Es que el nació en el 98, y para entonces ya existía el vaporizador).

Y su comentario me hace reír. Y me siento mejor! Grandioso no?

Atchííís! Otra vez. Qué grande ha sido la desilusión. Qué grande ha sido lo que quiero sacar afuera para poder respirar mejor.

Y entonces abro la ventana, y veo… Veo! Una linda montaña, el sol cubriendo mi cara. Puedo escuchar el canto dulce de las aves y sentir esta leve brisa de verano… puedo gustar el rocío que quedó anoche durmiendo en esa hoja… pero no puedo oler! Mi nariz está tapada por mi anterior descuido.

Me doy cuenta. Soy consiente una vez más, de lo linda que es la vida. De lo mucho que uno posee sin siquiera darse cuenta, por dar ese tipo de cosas tan importantes como lo son los sentidos, por descontadas.

Ya me siento mucho mejor!!!


Saluuud!


Gracias!