jueves, 16 de junio de 2011

Yo histeriquéo, Tu histeriquéas, Él histeriquéa, Nosotros, obviamente, histeriqueámos!


Hace varios días que el término “Estamos saliendo” está dando vueltas en mi cabeza. Con un montón de otras palabras que cuando se unan con otras palabras darán forma a alguna otra frase que yo traeré a este lugar y ustedes, amablemente leerán. O no. (Hay que leerlo así, sin respirar, porque así es como lo estoy diciendo).

¿Qué vendría a ser “estar saliendo”?

Posible definición: Ir juntos hacia algún lugar. Durante un tiempo determinado. Que no es quedarse ni permanecer. Es salir. Que no es acompañarte a ningún lado, sino más bien compartir con vos un momento sin ningún tipo de responsabilidad. Que no implica nada, ni me obliga a nada más que a lo que yo quiera dar; a lo que moralmente para mí y mis pares esté contemplado como las reglas del saliente.

Reglas del siguiente estilo:

· Si sos hombre, y vas a invitarla a salir el mensaje o llamada debería ser alrededor de las 18:00 hrs. Porque si es antes de eso, ESTAS DESESPERADO. Y si es después de eso, ella piensa: SOY EL PLAN B.

· Si sos mujer, ni se te ocurra invitarlo a salir. Si podés, rebotalo las primeras veces contando la infinidad de planes que tenés para esa semana (Aunque el único plan sea el pijama, y el cepillo de dientes)

· Para ambos la regla del “No compromiso” y la frase como estandarte “Mejor solo que mal acompañado”

Estamos saliendo entonces significa: Los dos somos emocionalmente inestables, tenemos miedo al fracaso, dramatizamos, hemos caído en la moda preocupante de “hacernos los difíciles”, nos va la relación no casual, sin sentimientos profundos, la falta de apego, el ausentismo y así somos felices! porque NO SE PUEDE ser feliz sin un “saliente”.

El problema es, que ésto, no es real. El problema es que los hombres se volvieron “Chongos” , y los amigos ahora son con derechos… El problema es que las mujeres nos volvimos un poquito mentirosas, y aceptamos un juego de pretender pensar como hombres cuando en realidad, lo que rige y regirá es el corazón. El problema empieza cuando el tipo se embola, y se vá… y entonces comienza la infinita lista de astucias para lograr re-conquistar al hombre que te conquistó y un buen día caput! Desapareció como por arte de magia.

El problema… El problema es de Arjona! Así que vamos con las conclusiones.

Yo creo que la clave para identificar a un hombre… (pero un HOMBRE, así con todas las letras) es notar a aquel que te conquista todos los días, no al que te seduce una noche, y después te hace rogar por él… y cuando estás en el piso, harapienta y desgastada te dice: “Ya no sos la de antes… y sabés qué? A nadie le gustan las arrastradas”

Y la clave para cambiar, es dejar de darle importancia al gato seductor, y enamorarse del otro. Aunque nos sigan gustando los chongos-desafío-mental.
Aunque nos encante sufrir.
Aunque siempre sea mejor mirar a un Is the Rico! Que a un histérico!

4 comentarios:

Federico dijo...

hay mucho de verdad y realidad en estas lineas pero como le dije a la autora me quede con ganas de mas jajaja

Anailime dijo...

=)

Andres Cascelli Ruta 40 dijo...

Pregunto: Si es salir, de donde se esta saliendo? Salen juntos del mismo lugar o cada uno sale de un lugar diferente y se juntn en esa salida? Decidir salir, ¿no implica tacitamente llegar a algun lado?
Llamenme antiguo, pero la ultima vez que me gusto lo suficiente una mina, le dije, ahorremos tiempo y semantica, queres ser mi novia...

Anailime dijo...

pasa que vos sos de otro planeta!